Jaque Mate
Sergio Sarmiento
“Estas acciones las estamos haciendo con el afán de afectar a los capitalistas, para que éstos a su vez pidan solución.”
Rafal Bravo Rivera, sección 22, Huajuapan
Todos los meses de mayo se suspenden las clases en Oaxaca. Este 21 la asamblea estatal de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ordenó a sus 70 mil afiliados empezar un nuevo paro indefinido de labores. Hoy lunes 23 habrá marchas y bloqueos de calles, carreteras, tiendas y empresas privadas de Oaxaca. Se establecerá también un plantón permanente en el zócalo de la capital estatal. Miles de militantes serán enviados a la ciudad de México para presionar al gobierno federal.
Las movilizaciones y paros se repiten desde hace 31 años como una forma de chantaje ritual sin importar quién sea el gobernador. El priísta José Murat y sus antecesores daban dinero y canonjías a los líderes en un intento por comprarlos. Pero esto no impedía que al año siguiente regresaran por más. La sección 22 adquirió así poder y dinero.
Ulises Ruiz trató en su primer año de gobierno, en 2006, de disolver los plantones con la fuerza pública. Al final no sólo tuvo que echarse para atrás, sino que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Suprema Corte de Justicia lo condenaron por violaciones a las garantías individuales. Todo su sexenio se vio marcado por este intento. El gobernador tuvo que pagar el chantaje como sus predecesores. Tan solo en 2009, según el Informe de Resultados de la Cuenta Pública de la Auditoría Superior de la Federación, la sección 22 recibió del gobierno de Ruiz 12 millones 282 mil 500 pesos en recursos federales del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB), supuestamente etiquetados para la educación. El dinero se usó para gastos administrativos y políticos de la sección, incluyendo compras de chocolate, mole negro, obsequios, arreglos florales, electrodomésticos y demás. No sabemos cuántos recursos se entregaron a la sección 22 de otros presupuestos.
Cuando Gabino Cué, apoyado por el PRD, el PT, Convergencia, Andrés Manuel López Obrador, el PAN y la propia sección 22, asumió el gobierno el 1ro de diciembre de 2010, se pensó que por fin habría paz en Oaxaca. La hegemonía del PRI había terminado; la sección 22 tenía ya a su gobernador; los maestros regresarían a las aulas a enseñar.
Pero los líderes no se interesan en la educación. El 15 de febrero de este 2011 organizaron una serie de violentas manifestaciones por una visita del presidente Felipe Calderón. Desde entonces han realizado paros y bloqueos ante un gobernador que no se atreve ya a hacer nada. La sección 22 exige la destitución de los secretarios estatales de gobierno, educación y seguridad pública de Oaxaca, pero también “la anulación de la ACE [la Alianza por la Calidad de la Educación], la ley del ISSSTE, las reformas estructurales, la reforma laboral y demás agresiones a la clase trabajadora”.
La sección 22 tiene los incentivos para paralizar todos los años la educación en Oaxaca. Si un trabajador normal deja de laborar tres días, puede ser despedido sin indemnización. Los maestros de Oaxaca siguen recibiendo su salario completo aunque no se presenten en las aulas. Además saben que con las movilizaciones obtendrán beneficios económicos importantes, ya superiores a los de otros maestros del país. De esta manera los contribuyentes subsidiamos los paros y plantones.
El resultado de este chantaje de décadas ha sido llevar a Oaxaca al último lugar en educación de nuestro país. Esto poco importa a los líderes que quieren el poder para destruir el sistema de mercado en la economía. Las instituciones mexicanas les hacen el juego.
CHANTAJE
El gobierno de Oaxaca reveló ayer que ofreció 1,542 millones de pesos de los contribuyentes a la sección 22 para evitar el paro. La oferta, sin embargo, no fue suficiente. La sección 22 quiere más, y si lo obtiene el año que viene regresará todavía por más.
www.sergiosarmiento.com
Sergio Sarmiento
“Estas acciones las estamos haciendo con el afán de afectar a los capitalistas, para que éstos a su vez pidan solución.”
Rafal Bravo Rivera, sección 22, Huajuapan
Todos los meses de mayo se suspenden las clases en Oaxaca. Este 21 la asamblea estatal de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ordenó a sus 70 mil afiliados empezar un nuevo paro indefinido de labores. Hoy lunes 23 habrá marchas y bloqueos de calles, carreteras, tiendas y empresas privadas de Oaxaca. Se establecerá también un plantón permanente en el zócalo de la capital estatal. Miles de militantes serán enviados a la ciudad de México para presionar al gobierno federal.
Las movilizaciones y paros se repiten desde hace 31 años como una forma de chantaje ritual sin importar quién sea el gobernador. El priísta José Murat y sus antecesores daban dinero y canonjías a los líderes en un intento por comprarlos. Pero esto no impedía que al año siguiente regresaran por más. La sección 22 adquirió así poder y dinero.
Ulises Ruiz trató en su primer año de gobierno, en 2006, de disolver los plantones con la fuerza pública. Al final no sólo tuvo que echarse para atrás, sino que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Suprema Corte de Justicia lo condenaron por violaciones a las garantías individuales. Todo su sexenio se vio marcado por este intento. El gobernador tuvo que pagar el chantaje como sus predecesores. Tan solo en 2009, según el Informe de Resultados de la Cuenta Pública de la Auditoría Superior de la Federación, la sección 22 recibió del gobierno de Ruiz 12 millones 282 mil 500 pesos en recursos federales del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB), supuestamente etiquetados para la educación. El dinero se usó para gastos administrativos y políticos de la sección, incluyendo compras de chocolate, mole negro, obsequios, arreglos florales, electrodomésticos y demás. No sabemos cuántos recursos se entregaron a la sección 22 de otros presupuestos.
Cuando Gabino Cué, apoyado por el PRD, el PT, Convergencia, Andrés Manuel López Obrador, el PAN y la propia sección 22, asumió el gobierno el 1ro de diciembre de 2010, se pensó que por fin habría paz en Oaxaca. La hegemonía del PRI había terminado; la sección 22 tenía ya a su gobernador; los maestros regresarían a las aulas a enseñar.
Pero los líderes no se interesan en la educación. El 15 de febrero de este 2011 organizaron una serie de violentas manifestaciones por una visita del presidente Felipe Calderón. Desde entonces han realizado paros y bloqueos ante un gobernador que no se atreve ya a hacer nada. La sección 22 exige la destitución de los secretarios estatales de gobierno, educación y seguridad pública de Oaxaca, pero también “la anulación de la ACE [la Alianza por la Calidad de la Educación], la ley del ISSSTE, las reformas estructurales, la reforma laboral y demás agresiones a la clase trabajadora”.
La sección 22 tiene los incentivos para paralizar todos los años la educación en Oaxaca. Si un trabajador normal deja de laborar tres días, puede ser despedido sin indemnización. Los maestros de Oaxaca siguen recibiendo su salario completo aunque no se presenten en las aulas. Además saben que con las movilizaciones obtendrán beneficios económicos importantes, ya superiores a los de otros maestros del país. De esta manera los contribuyentes subsidiamos los paros y plantones.
El resultado de este chantaje de décadas ha sido llevar a Oaxaca al último lugar en educación de nuestro país. Esto poco importa a los líderes que quieren el poder para destruir el sistema de mercado en la economía. Las instituciones mexicanas les hacen el juego.
CHANTAJE
El gobierno de Oaxaca reveló ayer que ofreció 1,542 millones de pesos de los contribuyentes a la sección 22 para evitar el paro. La oferta, sin embargo, no fue suficiente. La sección 22 quiere más, y si lo obtiene el año que viene regresará todavía por más.
www.sergiosarmiento.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario