Las cifras de recuperación no convencen a los ciudadanos y el desempleo se mantiene en los altos niveles acostumbrados de este sexenio
MÉXICO, D.F., mayo 8 (EL UNIVERSAL).- Las cifras de recuperación económica y de empleo no convencen a los ciudadanos, quienes a la par han visto desde el arranque del año cómo la crueldad de los narcotraficantes y de los delincuentes arroja centenas de muertos lo mismo en fosas clandestinas en pueblos de Tamaulipas que en las calles y hasta en el centro de capitales como Durango.
Felipe Calderón arrancó el año con ajustes en su gabinete y con ello incorporó a Ernesto Cordero en la Secretaría de Hacienda, uno de los siete presidenciables visibles del Partido Acción nacional (PAN) y colocó al derrotado Roberto Gil en la sucesión de la dirigencia del partido albiazul como operador político desde la Secretaría Particular de la Presidencia de la República.
En paralelo, se confirmó que de 41 millones de cuentas de las Afores, al menos 21.7 millones no habían recibido aportación alguna en 36 meses, lo cual se explicó por las contrataciones sin prestaciones y desempleo.
Además, en la primera semana las heladas en los campos de Sinaloa, Sonora y Tamaulipas desataron una fuerte especulación de productos, principalmente el maíz. Aunque Calderón de inmediato acudió a las zonas siniestradas y anunció la resiembra de miles de hectáreas, el golpe alcanzó a la tortilla, como confirmó a fin de mes el Banco de México.
El 4 de febrero Estados Unidos sumó 14 alertas que abarcaban ya a 12 entidades debido a la inseguridad y la ola de violencia.
El 6 de febrero hubo elecciones. El PAN arrebató al Partido de la Revolución Democrática (PRD) Baja California Sur.
En la primera quincena se confirma que al cuarto trimestre de 2010, el desempleo se mantuvo en niveles históricamente altos, al abarcar a 5.40% de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que representa a más de 2.5 millones de personas, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
MÉXICO, D.F., mayo 8 (EL UNIVERSAL).- Las cifras de recuperación económica y de empleo no convencen a los ciudadanos, quienes a la par han visto desde el arranque del año cómo la crueldad de los narcotraficantes y de los delincuentes arroja centenas de muertos lo mismo en fosas clandestinas en pueblos de Tamaulipas que en las calles y hasta en el centro de capitales como Durango.
Felipe Calderón arrancó el año con ajustes en su gabinete y con ello incorporó a Ernesto Cordero en la Secretaría de Hacienda, uno de los siete presidenciables visibles del Partido Acción nacional (PAN) y colocó al derrotado Roberto Gil en la sucesión de la dirigencia del partido albiazul como operador político desde la Secretaría Particular de la Presidencia de la República.
En paralelo, se confirmó que de 41 millones de cuentas de las Afores, al menos 21.7 millones no habían recibido aportación alguna en 36 meses, lo cual se explicó por las contrataciones sin prestaciones y desempleo.
Además, en la primera semana las heladas en los campos de Sinaloa, Sonora y Tamaulipas desataron una fuerte especulación de productos, principalmente el maíz. Aunque Calderón de inmediato acudió a las zonas siniestradas y anunció la resiembra de miles de hectáreas, el golpe alcanzó a la tortilla, como confirmó a fin de mes el Banco de México.
El 4 de febrero Estados Unidos sumó 14 alertas que abarcaban ya a 12 entidades debido a la inseguridad y la ola de violencia.
El 6 de febrero hubo elecciones. El PAN arrebató al Partido de la Revolución Democrática (PRD) Baja California Sur.
En la primera quincena se confirma que al cuarto trimestre de 2010, el desempleo se mantuvo en niveles históricamente altos, al abarcar a 5.40% de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que representa a más de 2.5 millones de personas, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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